Hoy va una entrada que vale por dos. Con los tiempos que corren, os podéis dar con un canto en los dientes 😉
Para empezar, lo prometido es deuda (JuanRa, ponte el babero): ayer, merendé panqueques.
No sé porque no los había hecho antes, es facilísimo y están de muerte. Recuerdo haber hecho crepes hace algunos años, pero desde entonces sólo los había comido en un restaurante (un buffet libre que hay en Barcelona donde la relación calidad-precio es bastante buena y tienen de todo).
Así que el otro día dije basta y me puse manos a la obra.
Como sólo iba a hacer para mí, usé:
- 1 huevo
- 1/4 vaso de leche (¿os habéis fijado en que viene envasada en bolsas? ¡Me recuerda a cuando era pequeña!)
- 1/4 vaso harina (la 0000 es más fina, pero yo no me di cuenta y compré la 000)
- 1 cucharada azúcar
- mantequilla
- e-vi-den-te-men-te e in-dis-pen-sa-ble-men-te, dulce de leche
Con esas cantidades, a mí me salieron dos panqueques (quizá tres si los queréis hacer más finos).
Bueno, el tema es así:
Yo primero batí el huevo, y luego le agregué la leche, mezclándolo bien.
Después, con ayuda de un colador, tamicé la harina. Si tenéis batidora con varillas evidentemente el trabajo es mucho más rápido. Y a los que no, haciéndolo así como os digo, con el colador, queda perfecta.
Luego sólo queda añadirle el azúcar.
Pasamos a la sartén.
En base al tamaño de la sartén (lo ideal es una sartén medianita, tirando a pequeña) y a lo que le guste a cada uno, echaremos más o menos cantidad de mezcla. Yo le puse un poco menos de un cazo.
Se pone a fuego medio-fuerte, se le echa un cacho de mantequilla y a medida que se derrite movemos la sartén para que se impregne toda la superficie. Una vez derretida, vertemos la mezcla de manera uniforme.
Y ahora ya viene el arte que tenga cada uno. Yo he visto muchas veces hacer panqueques (a los del
restaurante que os decía antes) y el tipo movía la sartén haciendo círculos para que no se pegue, luego hacía ¡hop! a lo Arguiñano y le daba la vuelta al aire para que se hiciera por el otro lado. Yo hice lo mismo, no es difícil (os lo dice una torpe), y es divertido.
Cuando ya lo tengo casi hecho le pongo el dulce de leche mientras aún está al fuego, así se deshace un poco. Lo enrollo con la paleta y al plato.
¡Tacháááán!
Atención a las posibles variantes y versiones mejoradas. Yo me los comí, como dicen por estos lares, así nomás; pero lo suyo es echarle cosas encima. A mí me encanta la nata montada, y con helado de vainilla también queda muy rico. Pero sin duda, como más me gustan son flambeados. Mientras están en la sartén se les echa ron y azúcar, de manera que hace llama. El alcohol se quema y queda el sabor del ron mezclado con el azucar que se ha caramelizado. Ni te cuento lo que es eso.
Bueno, ahora os dejo unos minutos para que vayáis a por el bote de Nocilla para saciar la gula que os acaba de entrar, o pilléis un cacho de turrón, ¡o vayáis a haceros unos panqueques!
¿Ya? Perfecto. Barriga llena, corazón contento, que decía una que no viene al caso.
En segundo lugar, quería agradecer a Nalataia el premio que me ha mandado desde su blog, lo he recibido con mucho cariño. Siempre agrada saber que las cosas que uno escribe, por simples que sean, gustan.
Recibir el premio supone hacer una serie de cosas. No soy muy dada a hacer cadenas, pero considero justo contestar al menos a las preguntas que Nala realizaba a aquellos que recibían el premio. Qué menos.
Bueno Nala, ahí van:
Bueno, y sin hacer pis.
8. Personatge històric a qui li plantaries una bona bufa a la cara / Personaje histórico al cual le darías una buena bofetada: a Franco. Menudo cabrón. Aunque una bofetada se queda cortísima.
9. Última lectura. Dioses Menores, de Terry Pratchett. Hace un montón que no leo, por cierto…
10. El teu moment troll de l’any / Tu momento troll del año. ¿Qué es un momento troll?
11. Recomana un bloc / Recomienda un blog. Bueno, he leído en tu blog que te gusta mucho la lectura. Uno de mis blogs favoritos es Cotidiano Apocalipsis, mini-historias que ni imaginarías. Mejor que no te diga nada y le eches un vistazo. Creo que te gustará.