Brrrrrrum

Publicado en

El otro día, sobre las siete de la mañana, hubo un temblor mientras dormíamos. Fue un brrrrrum que hizo vibrar las paredes de nuestro pisito e hizo que nos sentáramos en la cama de un brinco.  Luego, el silencio total. Nos miramos y nos volvimos a acostar como si nada, teníamos sueño y no le dimos más importancia. Lo que pensé en esos instantes es que había sido el viento. La Patagonia se caracteriza por ser muy ventosa, y a veces el viento es tan fuerte que hace vibrar las paredes de nuestro apartamentito; así que pensé que había sido una ráfaga. Pero no era así, resultó ser un temblor sísmico. La Tierra en estado puro.

En los días siguientes se ha repetido la escena, a distintas horas del día, con lo cual lo hemos podido apreciar a la perfección. No os podría explicar qué se siente. Duran tan solo un segundo, quizá dos, pero parece mucho más. Una extraña vibración te entra por los pies y te recorre el cuerpo de abajo a arriba. Sientes como si se fuera a abrir una gran zanja y la tierra quisiera tragarte. Cuando ya tienes los ojos abiertos como platos mientras mantienes, inmóvil, la postura de lo que estabas haciendo, se detiene. Y entonces sonríes y te sale un «ualllla!!» del alma.

Hay gente que les tiene pánico. No es mi caso, entre otras cosas porque sé que no causa daños, al menos por el momento. Es extraño, porque asustan, pero a la vez son alucinantes. La Tierra vibra bajo tus pies, literalmente y de una manera potentísima. Evidentemente lo disfruto y disfrutaré mientras no tenga mayores repercusiones, no me gustaría para nada que los temblores fueran a más y se convirtieran en algo serio y peligroso, pero os aseguro que me gusta sentirlos. Es muy emocionante y siempre le pillan a uno por sorpresa.

La Patagonia argentina y chilena limita con tres placas tectónicas: por el oeste, la Placa Sudamericana converge con la Placa de Nazca (causantes del catastrófico terremoto de Chile en el 2010) y la Placa Antártica; y al sur, por si no tuvéramos bastante, encontramos la Placa Escocesa. ¿No querías té? Pues toma dos tazas. O tres.

Placas tectonicas(Fijaos también en la frontera entre la Placa Euroasiática y la Africana, originarias de los terremotos de 2011 en Lorca, Murcia)

No sé bien cuál era el epicentro de dichos temblores, ni si hay alguna estación sismológica cercana que pueda consultar o que tenga datos. Lo que está claro es que, aunque es divertido y emocionante vivir en una zona moderadamente sísmica, uno no puede evitar pensar: ¿irá a más?

Acerca de pecosa

En mi familia tengo fama de borde. No te jode, como si fuera la única. Torpe, surrealista, despistada, cabezona. Eso no lo dicen ellos, lo digo yo. Tengo pecas aunque en la foto de perfil no se aprecien, pero es que la foto me quedó guapa de cojones, así que a la mierda si las pecas no se ven. Me pasé de Blogger a Wordpress en busca de emociones fuertes (me encanta vivir al límite). Me encontré con un escritorio que no entendía y que estaba mitad en inglés, mitad en español. Puse la primera plantilla que me pareció sencilla, manejable y maja y me monté una cabecera con el GIMP. El resultado es el que ves. No me pidas más.

Un comentario »

  1. Jajajaja, con que optimismo te lo tomas, eh? Aunque bueno, hace 5 o 6 años hubo un temblorcillo en Barcelona: yo estaba estudiando, levanté la cabeza para ver como se movía la lámpara del escritorio y seguí a lo mío, como quién ve llover, hoyga!

    Bueno, si sólo ha sido un pequeño temblor, sin nada mayor detrás… pues disfrútalo tú que puedes! Nunca se sabe cuando nuestras neuronas van a necesitar un buen meneo! xD

    Besitos desde una estática Barcelona!

    Responder
    • No fue sólo un pequeño temblor… fueros varios, y no tan pequeños! Jajajaj… Pero sin mayores consecuencias, aunque en alguna ocasión pueden caerse cosas de las estanterías, según me han contado…

      Vives en Barcelona? Te hacía en Valencia, no me digas porque. Besos a mi ciudad natal!

      Responder
  2. A mí, llámame masoca, pero no me importaría vivir uno de esos en Japón xD que sé que están preparados. Aunque espero estar lejos del mar cuando ocurra.

    Responder
  3. Bienenida a las zonas sismicas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
    Conozco perfectamente esa sensacion porque en Peru tambien hay temblores muy a menudo….mientras se quede en eso bien esta
    Besos

    Responder
    • Opino igual que tú, mientras quede en eso no deja de ser divertido, al menos para mí. Tengo una amiga que les tiene pánico, pero a mí me resultan muy emocionantes.
      Beso!

      Responder
  4. temblores, vientos huracanados, y que todavía no sepan que si hay algo que pondrá su mundo patas arriba allá abajo es la pecas. tremoleu!

    Responder
    • ay, vittt, no sé si será para tanto… aunque al poco de empezar a trabajar, iba por la calle y escucho a mis espaldas: «mira, la chica española!» y me giro y era el cartero, al que había visto en una ocasión en la tienda.
      las novedades siempre revolucionan un poco… hasta que dejan de ser novedades. con el tiempo pasaré a ser una más, inevitablemente (pero te lo reconozco: molan esos pequeños momentos de fama pueblerina 😉 )

      Responder
  5. Pero qué bien narrado, Pecosa de la Parrragoniaummm. En alguna ocasión he experimentado esto que cuentas y es verdad que resulta tan inquietante como alucinante.
    Y es curioso que mucho más que con esos leves temblores sísmicos haya pasado más miedo en los días de mucho viento. Aquí no son tan habituales, pero sí recuerdo un día de vendaval impresionante en que sentimos oscilar el edificio. Ufff, aquella noche, oyendo silbar el viento con rabia, no dormí muy tranquilo que digamos .
    Y desde lo de Lorca más de una vez he pensado con cierto desasosiego si ocurrirá algo así por aquí, alguna vez. Toco mucha madera!!!

    Besos

    PD. Me quedo pensando qué pintaran los escoceses por el sur de sudamérica (??)

    Responder
    • Es que el viento acojona, JuanRa. Que yo vivo además en un apartamentito que no es de ladrillo, sino de construcción en seco (estructura metálica y paneles, muy habitual por aquí) y como que retumba todo una barbaridad cuando sopla fuerte el innombrable (le llaman innombrable porque sino viene, dicen).

      Sí, te entiendo con lo de Lorca. Yo no te creas que estoy tranquila del todo con tantas placas tectónicas alrededor y Chile tan cerca, pero bueno, como tú dices, tocaremos madera.

      Besos!

      PD: Yo también me pregunto qué hacen unas islas tan cerca de Argentina perteneciendo al Reino Unido. Si es que …

      Responder