Viviendo

Publicado en

La vida pasa plácidamente en la localidad patagónica en la que habito desde hace ya casi tres meses. Los días han sido cálidos hasta hace poco (tanto que ni los habitantes se lo creían), los atardeceres son siempre hermosos (alucinaríais con las nubes patagónicas, son únicas). La verdura y la fruta tienen buen sabor («¡y eso que no has probado la del norte!», me dicen siempre), la carne es increíblemente sabrosa…

Cada vez me gusta más el lugar en el que vivo. Poco a poco lo voy considerando más mío, más mi pueblo, mi hogar (espero seguir diciendo esto de aquí a unos meses, cuando en España estéis a treinta grados como mínimo y aquí esté todo nevado y haga un frío del carajo).

Como ya os adelanté, me casé hace poco. Nos habría gustado hacerlo con más tiempo, más tiempo para nosotros, más tiempo para reunir a nuestras familias… Pero uno no siempre puede hacer lo que quiere, y yo debía regularizar mi situación en Argentina para poder empezar a trabajar.
Uno se desacostumbra a que lo llamen para hacer entrevistas de trabajo. También se desacostumbra a que quieran contratarlo. La crisis te toca el autoestima, lo quiera uno o no. El caso es que en menos de un mes hice cinco o seis entrevistas, y en todas me habrían tomado si hubiera tenido los papeles en regla. De ahí la urgencia de pasar por el Registro Civil y dejar constancia matrimonial por escrito.

Estoy contenta, porque las cosas van despacio, pero van. Trabajo en una pequeña pero acogedora tienda de decoración y menaje, La Tienda de Decoración y Menaje del Pueblo, se podría decir. No es un trabajo estresante, aunque me ocupa muchas horas a la semana (la principal razón que hace que me ausente tanto del blog, aunque poco a poco voy a ir intentando organizarme mejor, os lo prometo).

 

No sé qué me deparará este 2013, porque en un año pueden pasar tantas cosas y han habido tantos cambios… Pero tengo la fortuna de decir que he empezado el año en un lugar hermoso, trabajando (¡después de dos años!) y casándome con la persona a la que quiero. No es un mal inicio.

 

Acerca de pecosa

En mi familia tengo fama de borde. No te jode, como si fuera la única. Torpe, surrealista, despistada, cabezona. Eso no lo dicen ellos, lo digo yo. Tengo pecas aunque en la foto de perfil no se aprecien, pero es que la foto me quedó guapa de cojones, así que a la mierda si las pecas no se ven. Me pasé de Blogger a Wordpress en busca de emociones fuertes (me encanta vivir al límite). Me encontré con un escritorio que no entendía y que estaba mitad en inglés, mitad en español. Puse la primera plantilla que me pareció sencilla, manejable y maja y me monté una cabecera con el GIMP. El resultado es el que ves. No me pidas más.

Un comentario »

  1. Mujer casa, feliz, y con trabajo, jope, si es que no me puedo alegrar más por ti. Es increible todo lo que vais consiguiendo en tan poco tiempo. Te leo desayunando a punto de un día de muerte, pero me voy con el corazón sonriendo un montón por ti, sabiendo que aunque lejos, siempre hay oportunidades, y tu las has cogido, que bien las merecías.

    Ains, qué cariño que te tengo, jodía!

    Responder
    • casada*
      shame on me!

      Responder
      • Muchas gracias, H@n. Hay muchas cosas que tenemos que mejorar todavía, empezar de cero no es fácil; pero realmente no nos podemos quejar de como nos va para hacer tan poco que estamos aquí. No me cabe duda que si seguimos esforzándonos iremos mejorando poco a poco.

        Gracias por tus palabras, H@n, yo también te aprecio mucho, encanto.

  2. No es para nada un mal inicio sino todo lo contrario.Te veo feliz y me alegro mucho por ello
    Un besote

    Responder
  3. Pues no, como inicio no es nada malo, Pecas. Está bien oir que las cosas te van bien tan lejos de casa… y que has encontrado un nuevo hogar (en todos los sentidos ^^). Ahora es cuestión de ir siguiendo el camino.

    Así que era eso, no? Lo de la foto, digo. Arroz, jejeje. Pues enhorabuena a los dos! Aunque haya sido algo pequeño, lo que cuenta sois vosotros, qué más de lo demás?! ^^… me alegro por ti, en serio.

    Responder
  4. Es un inicio de año maravilloso… Que seguro que continúa con otros 11 meses geniales. La mayoría de las veces, las cosas simples son las que más felices nos hacen. Disfruta de esa paz, en «tu nuevo pueblo», y sigue mandando cartas al ciberespacio de vez en cuando 😉

    Un abrazote

    Responder
    • Nosotros no somos muy pomposos, en general. Sabíamos que si alguna vez hacíamos algo, sería más bien sencillo. Quizá no tanto, ajjajaj, pero tampoco nos supuso un problema, la verdad.
      Es un buen inicio de año, sí… esperemos que acabe mejor de lo que empezó, porque nos merecemos mejorar. Un poquito, aunque sea.

      Un beso, Sand.

      Responder
  5. Que bien Pecosa….. Me da mucha felicidad escucharte, confiaba en que tu destino no era el que andabas viviendo últimamente. Me alegra saber que ya comienzas con esa sensación de formar parte de otro lugar, y que todo vaya fluyendo, despacio. Todo lo bueno crece así. Enhorabuena. Un beso

    Responder
    • Ay, Tomi…la verdad es que nadie merece malvivir, sobretodo si es gente trabajadora y honrada (¡yo pago todos mis impuestos, oiga! jajajaj). Yo también pensaba que no era ésa la vida que me merecía, toda mi vida trabajando para semejantes castigos (uno tras otro durante cuatro años), ¿dónde estaba la justicia?
      Ahora todo vuelve a empezar, y uno deja muchas cosas atrás. Son muchos esfuerzos, pero entre dos pesa menos. Además la ilusión es un gran empujón.

      Que todo fluya, como dices.
      Muchas gracias, Tomi, un besazo.

      Responder
  6. es cierto que uno se da cuenta de los amigos que tiene cuando las cosas se le ponen de culo. cuando de verdad se les necesita, no todos están ahí para arrimar el hombro, recoger los pedazos, estar sin más. la amistad puede ser un madero en la tempestad, aceptamos barco, pero es también, y sobretodo, alegrarse sinceramente de que a un amigo le vayan bien las cosas; aunque sea mejor que a ti.
    resumiendo: me alegro por vos, pecas. un abrazo con chococrispis.

    Responder
    • cuando de verdad se necesita a los amigos, no todos están ahí. lo sé de primera mano. antes de venirme a argentina me di cuenta de que alguien a quien yo consideraba amiga (desde hace quince años) no lo era en realidad. pero está bien eso de poner a prueba a los amigos, así se hace limpieza. también hice limpieza del facebook hace poco, ya que estaba puesta.
      resumiendo: que me alegro de tenerte entre mis amigos virtuales, vittt. un abrazo con milanesas (hoy me he cenado tres enormes y me he quedado tan ancha).

      Responder
  7. Todo eso te pasa porque tú lo vales.

    Responder
  8. O sea, que sólo te esperan cosas buenas.

    Responder
    • Tampoco quiero que mi vida sea un camino de rosas, los retos están bien, uno aprende y tal… pero vamos, que si me viene una temporada de cosas buenas tampoco me voy a quejar.

      Responder
  9. Ay, amiga, qué felicérrimo me dejas. Y no hace falta ser un visionario para saber que lo bueno irá llegando poco a poco y que irá a más y mejor. Lo sé porque me doy cuenta de lo mucho que valoras ese bienestar interno que en los últimos tiempos te faltaba y que ahora has encontrado.
    Si no dejas de apreciar el placer de esas pequeñas cosas tan vitales que a veces la crisis nos llega a desdibujar, vas a ser (dejando aparte el embutido español xDD) una patagónica muy muy afortunada. 🙂

    Besos desde las yeclas ultracongeladas (aiiins cla cla cla)

    Responder
    • Sí que valoro el bienestar, JuanRa. Y tanto que lo valoro. Como digo siempre, a veces basta con tan poco… Ojalá lo bueno vaya llegando, como tú dices. Yo también pienso que va a ser así.

      Besos desde una Patagonia más calurosa de lo normal (ya vendrá la nieve, ya).

      Responder
  10. Felicidades. Es un inicio de año estupendo. Me alegro mucho por ti, chochona!

    Sigue relatándonos desde Argentina.

    Responder