Una caja de zapatos

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En una caja de zapatos no caben muchas cosas. Aparentemente.

Inmersa en mi rutina de organizar y empaquetar cosas, hoy he encontrado una caja de zapatos cuyo contenido es, cuanto menos, pintoresco. Voy a obviar las cartas y postales, que están en toda Caja de Zapatos De Los Recuerdos que se precie (¿quién necesita un baúl de los recuerdos teniendo cajas de zapatos?), y voy a ir directamente a las cosas más curiosas (algunas de ellas ni las recordaba).
La cartera que me regalaron en el local donde me hice mi primer piercing, el del ombligo: dentro de la cartera se incluye el carnet del lugar (para descuentos en futuros piercings y tatoos), un folleto con las instrucciones para el cuidado del piercing, una gargantilla con una brujita (el local se llama L’Embruix -El Embrujo-), un mechero, y un condón XXL que jamás llegué a usar, por eso está ahí (caducó en enero del 2004).

La agenda del amor: una agenda que usaba cuando era adolescente. En ella hacía un seguimiento de los hechizos de amor que iba relizando (basados en un libro de Esperanza Gracia, que en aquella época estaba que se salía), y la eficacia o no de éstos sobre Enric, el chico del instituto que me gustaba (nos gustaba a todas, y cuando se hizo las rastas, más). Como era de esperar, los hechizos no tuvieron el más mínimo efecto. El fin de nuestro cortejo (bueno, de mi cortejo, porque él no cortejaba nada, al menos conmigo) fue el día que me pillé una cogorza del mil en un cumpleaños, me declaré al pobre chaval -que me estuvo aguantando como un campeón toda la noche- y a la semana me dio calabazas.

– La baraja del Tarot (me dio muy fuerte con el esoterismo, sí): una baraja que jamás supe usar (no veas si tiene cartas, con ellas se podría jugar unos remigios que ni te cuento), pero que tiene unos dibujos muy bonitos (a lo mejor las uso alguna vez para hacer un collage, o algo así). Junto a la baraja, hay cartas sueltas que seguro debí recoger en su día por la calle. Siempre que me encuentro una carta en la calle la recojo. Según mi madre, esas cosas significan algo (no sé qué significará un As de Corazones en la que aparece un tío haciéndole el dorso a una rubia). Por si con esto no fuera suficiente, he encontrado también papelitos recortados de vete a saber dónde, que publicitan hoteles para encuentros discretos, supongo que con la intención de ir algún día. Eso jamás sucedió.

Fotografías: entre ellas, las de mi primero novio (¿se considera novio cuando dura un mes?), el senegalés. Junto a las fotos, una hoja de papel en la que escribí datos de interés sobre Senegal: población, partidos políticos, religión… La otra fotografía es de un amigo con derecho a roce que me encantaba. Estudiaba cine y me hizo una lista de películas imperdibles que aún guardo. Las otras dos cartas corresponden a un tío con el que me carteé tras poner un anuncio en El Periódico (cuando dejé de estudiar me aburría mucho). Me bastó una sola carta suya para dejar de escribirle. La otra es una postal de mi ex, diciéndome que iba a estar siempre.

– Y ahora la sección ¿¿Esto me pasó a mí??, que tenía totalmente olvidada: para que se entienda diré que hace diez años estuve trabajando en una de las tiendas de la Estación de Sants, lugar de paso de mucha gente. Haber trabajado allí durante cinco años me ha dejado muchas anécdotas, pero estas dos me han sorprendido hasta a mí, ya que ni las recordaba.
Por un lado tenemos a Ernest. No recuerdo cómo llegó a mí esa carta (supongo que alguien la dejaría en el mostrador de la tienda). Incluía un poema de Borges y un e-mail de contacto. Recuerdo haberle escrito, por curiosidad. Ésta fue su respuesta:

Y por otro lado tenemos a Frank, el holandés. Tampoco sé cómo llegó a mí la postal, imagino que de la misma manera que la anterior carta. Como una imagen vale más que mil palabras, aquí dejo la foto.


Aparentemente, en una caja de zapatos no caben muchas cosas. Pero sí muchas historias.

Acerca de pecosa

En mi familia tengo fama de borde. No te jode, como si fuera la única. Torpe, surrealista, despistada, cabezona. Eso no lo dicen ellos, lo digo yo. Tengo pecas aunque en la foto de perfil no se aprecien, pero es que la foto me quedó guapa de cojones, así que a la mierda si las pecas no se ven. Me pasé de Blogger a Wordpress en busca de emociones fuertes (me encanta vivir al límite). Me encontré con un escritorio que no entendía y que estaba mitad en inglés, mitad en español. Puse la primera plantilla que me pareció sencilla, manejable y maja y me monté una cabecera con el GIMP. El resultado es el que ves. No me pidas más.

Un comentario »

  1. Yo soy más aburrida: en mi caja de zapatos de los recuerdos sólo hay los trofeos y medallas de cuando jugué a baloncesto. Imagina la gran cantidad que debo tener para que me quepan todos en una caja de zapatos xD…

    Las cosas cucas e importantes, las guardo en una caja de madera lacada que me decoró mi tia hace ya véte-tú-a-saber-cuando. Ahí están las cartas que merecen la pena ser guardadas. Aunque no creas que soy mucho de conservar objetos de recuerdo si no me pueden ser útiles. Ayer, hablando de recuerdos, me dió por mirar mi diario: resulta que la última entrada data del Octubre del 2010… xD. Ya ves que no soy muy apegada al pasado… aunque es cierto que, a veces, abres cajones y encuentras de todo menos lo que esperas encontrar ^^

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    • No tiene que ver con ser aburrida o no, tiene que ver con la persona. A mí me encaaanta acumular cosas, y me encaaaantan los recuerdos, soy una nostálgica. Tú en cambio eres más práctica: si no sirve, adiós. Yo necesitaría un poco de eso en mi vida.

      Oh, un diario! Pagaría por recuperar alguno de los que tuve para poder leer las tontadas que escribía con 15 años. Con la de pájaros que tenía en la cabeza, seguro que no tendría desperdicio, jajajaj

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  2. Me ha encantado tu caja de zapatos…la de historias que estaban encerradas alli esperando que nos las contaras
    Eso si….como dejaste caducar ese preservativo?…ja,ja,ja
    Besos guapa

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  3. ¡qué risas me he echado! Me parece muy bien que lo hayas escrito en el blog. Aunque tires ya la caja y su contenido ya sabemos lo hacendosa que eres. Qué jeta el de los seguros médicos. Llevaría en su cartera mil tarjetas con su mail para spamear chicas inocentes.

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    • Me alegro de que te hayas reído un poco, hacía tiempo que no contaba batallitas de tiempos pasados.
      ¿¿Tirar la caja?? ¡Jamás!

      Desde luego el de los seguros era un personaje. Ahora, la manera de reclutar personal no deja de se curiosa.

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  4. Joder que chula la historia. Que razón tienes, yo tb encontré hace un tiempo una mismísima caja de zapatos con fotos olvidadas, amores apolillados, versos hostiables y algún acierto, por cierto con caja (entera) de preservativos caducaos.
    Pero bueno tu caja ha dado para mucho, pero por partes, como dijo Jack.
    Que graciosa con tus hechizos de amor, seduciendo los designios del destino a tu interes, vaya publicidad para Esperanza gracia y su libro, jaja.
    Bueno lo del primer novio es total, mi pecosiña con semejante senegal-man me ha chocado mogollón, esa historia merece un post enteramente al asunto..!! Cómo os conocisteis/ Por qué lo dejasteis/ Por qué sólo un mes/ Un mes en mi vida/ Mitos y verdades sobre los negros… (Ahora entiendo lo del preservativo XXL jajaja) Vamos que tienes un voto para : -Tell me more tell me more….
    Y qué fué de tu amigo cineasta? Sabes algo o nada de nada, quizá sigue tu blog en alguna parte… Siempre me quedan las ganas de saber que fué de………
    Lo del Ernest, tiene su punto, la verdad es que se le ve a la legua que lo de la oferta de comisionarte es puramente una escusa, debía ser bastante tímido, aunque creo que hubiera sido mejor decirte…. y sí , si te estoy tirando los tejos…… (o no?) Dices que le contestaste pero hubo contrarespuesta o todo quedó ahí..?
    Bueno y Frank, pero que gracioso, que bueno lo de tu sonrisa, que suerte que algunos la han visto… Pero seguro que yo tampoco la olvidaría.. No le llamaste?? Que majo, y que gracia lo de no se que significa «Muchas felicidades»
    Bueno, ha sido un placer compartir este hallazgo y recordar sus tesoros, ha sido como destaparla contigo. Gracias.

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    • Una caja entera de preservativos caducados?? jajajaj, lo tuyo sí que tiene delito.

      Los libros de Esperanza Gracia no debieron salirle muy buenos. Mírala ahora, anunciándose a altas horas de la mañana en la tele. Tendría que haber hecho como Rappel o la Aramis Fuster: sacarse un posadito en sexy-bañador de vez en cuando y dejarse de tanto horóscopo.
      Lo del senegalés pensaba que ya lo había comentado alguna vez. Bueno, ya haré una entrada un día de estos.
      Del cineasta hace tiempo que no sé nada. No sigue el blog porque no sabía que existía tal blog, así que…

      A Ernest no le contesté, lo de los seguros médicos no me pareció muy sexy (con todos mis respetos hacia los vendedores de seguros).
      Y a Frank no lo conocí jamás, ni le llamé. Preferí dejarlo ahí. Pero me encantó el detalle de la postal. Son esas pequeñas cosas que le alegran a uno el día. Incluso hoy!

      Me alegra que te hayan gustado las historias 🙂

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  5. Con razón yo me preguntaba, ¿cómo es que hago tan buenas migas con Pecosa? ¿Por qué me siento tan en sintonía?
    Acudías a un lugar llamado El Embrujo, hacías hechizos con todo el arte de una bruja calculadora, te atraía el esoterismo… ¿Tú sabes lo que le gustan estas cosas a los diablos? 😀
    También yo guardé algunos recuerdos en cajas de zapatos. Hay una que aún sobrevive por casa de mi madre en la que conservo dibujos, direcciones y chorradas tontas que nos escribimos los compañeros de la mili el día que nos licenciamos. Y guardo un reloj de bolsillo que me regaló mi padre y que ya no funciona pero es muy elegante, y un canto rodado de playa que me recuerda a una novia francesa que tuve el mes que pasé en Inglaterra, a mis 23 años (sí, durante un mes también se llama novia, ¿por qué no?)

    Son cosas que realmente no sirven para nada pero que te resulta impensable desprenderte de ellas. Que se queden ahí el tiempo que haga falta, en ese espacio rectangular e intemporal de las cajas de los zapatos.

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    • Bueno, JuanRa, tienes suerte de que tiré ese libro hace tiempo, sino te haría la competencia, diablillo, jajajaj

      Chorradas tontas de la mili?? No estaría mal escribir una entrada sobre eso 😉
      Me encantan los relojes de bolsillo. No hace falta que funcionen, porque son tan bonitos que lo de menos es que den la hora correcta.
      ¿Estuviste en Inglaterra y te echaste una novia (llamémosle novia, qué leches) francesa? Entrada!! Jajajaj

      Me ha encantado esa descripción tuya de caja de zapatos. Qué bella verdad.

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  6. Menudas cajas de zapatos más interesantes guardas, ¡maja! Yo es que soy muy de tirar cosas (que luego me arrepiento, porque encima tengo super mala memoria y se me olvidan las cosas que me pasan).

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  7. por dónde empiezo? venga, por el final.
    ojalá la caja hubiera sido de botas de mosquetero, porque hubieran cabido más cosas.

    una vez hice un hechizo de amor. era muy sencillo. prendías un papelito con su nombre escrito y su corazón ardía de amor por ti. pongamos que su corazón me guardara un rinconcico (total, el que no se engaña es porqué no quiere), pero su vagina ardió en deseos de uno que tenía moto. quizá el tipo había pegado fuego un a4 con el nombre en mayúsculas, y ante eso es difícil competir.

    creo que el as de corazones con el arcano de dos cabezas deberías ponerlo con las cartas del tarot. es una de esas cartas tan fácilmente interpretables cuando uno pregunta por cómo le irá en el trabajo. o el amor.

    tus ex-xes no necesitan guardar nada que les recuerde a ti. no podrían olvidarte.

    tienes una sombrosa capacidad de atracción para las notas, pecas; cartas y servilletas con teléfonos… una vez le dejé el teléfono a una camarera en la servilleta. me llamó a los cinco minutos. temblé todo, no me cayó el móvil a un charco de milagro. me dijo: te has ido sin pagar. que no pasó porque nunca me atreví a dejarle el teléfono, pero hubiera estado bien.

    para empezar: eres una cracka.

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    • caja de botas de mosquetero. cracko tú.

      el motero que quizá había pegado fuego un a4 con el nombre de la chica en mayúsculas (jajjajaj) se habría llevado su vagina, pero no su corazón. esas historias acaban en mucho ruido y pocas nueces, generalmente. sobretodo por el ruido de los tubos de escape de las motos.

      pensaba que nadie iba a comentar nada del as de corazones. además creo que tienes toda la razón. yo cuando me lo encontré no supe como interpretarlo, y al final resultó que me dieron, sí. genéricamente hablando.

      no sé si mis ex-xes me habrán olvidado. lo único que sé es que cuando le dí puerta al senegalés se fue a tirarle los trastos a una de mis mejores amigas. y que el novio que tuve antes que ratman jamás me devolvió la pasta que le dejé cuando se quedó en el paro (a mí quizá no me olvidó, pero eso sí que se le olvidó, al hijop)

      sí que conservo algunas cartas, notas y servilletas (cómo lo sabes??). tampoco muchas, no creas. pero sí, soy persona de guardar ese tipo de cosas.
      seguro que si te atrevieras a dejarle una servilleta con un teléfono a alguna chica te llamaría. además, a las chicas nos encantan esas cosas.

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      • botas de pescar en aguas bravas, zapatos de payaso…

        lo del motero duró lo suficiente para olvidarla. a partir de ahora: el ass de corazones. alguna vez te hablé de mis egs. voy por servilletas.

      • ass de corazones??? jaajajjajaj, eres insuperable