Se hizo esperar… pero llegó.

Publicado en

Mis noches suelen ser bastante rutinarias. Llego a casa, ceno algo rápido y calentito (recuerden que por el hemisferio sur estamos a puntito de entrar en el invierno) y me meto en la cama con el portátil (no tenemos tele, así que todo el ocio se basa en lo que pueda ofrecernos internet -cuando funciona bien- o algún libro que podamos ir comprando de vez en cuando).

Una de esas noches, la de hace justo una semana, estaba yo ya en la cama, tapada hasta la barbilla, pasando el rato. Decido, como cada noche, meterme en Facebook para revisar mensajes, fotos y otras chorradas. Pero, para mi sorpresa, la mayoría de textos visibles en ese momento eran actualizaciones de estado de mis amigos patagónicos: «¡¡NIEVE!!», «¡ESTÁ NEVANDOOOOO»!, «¡¡ARRANCÓ LA PRIMERA NEVADA!!». De un salto, me puse en pie y volé hacia la ventana, corrí las cortinas y vi la nieve caer por primera vez en esta localidad.

La última vez que vi nevar fue en Barcelona, el 8 de Marzo del 2010. Pero al cabo de algunas horas, la nieve se había esfumado. Si bien todavía no hemos entrado en el invierno, cuentan por estas tierras que otros años empezaba a nevar a primeros de Mayo, y que este año se estaba haciendo de rogar. Pero que cuando viniera la nieve, vendría a por todas. Y así ha sido.

Ésta era la estampa desde mi ventana al día siguiente:

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

 

Os imaginaréis mi cara. Estaba alucinada, no podía creer que todo estuviera tan blanco. Todo es hermoso cuando está cubierto de blanco, os lo aseguro. Tengo la suerte de vivir en un lugar precioso, pero verlo todo nevado lo hace tan especial… La nieve tiene algo mágico. Imagino que luego uno se acostumbra, con el paso de los días; pero la primera nevada gusta a todos, sorprende a todos, todos los años, por más años que pasen. Así lo dicen los lugareños.

 

Éste era el aspecto del jardincito de la comunidad de vecinos en la que vivo:

El jardincito

 
Los que hayáis caminado sobre la nieve, sabréis el sonido que hace cuando uno la pisa, paso tras paso. Definitivamente, ese crujidito se ha convertido en uno de mis sonidos favoritos (junto con el de los sonajeros cilíndricos, o el de descorchar vino -no tanto el de descorchar cava-).

Mi cerebro hemisferionorteño, evidentemente, quedó algo confundido. Tenía que pensarlo dos veces antes de desear una Feliz Navid… es decir, una Feliz Nevada.

Acerca de pecosa

En mi familia tengo fama de borde. No te jode, como si fuera la única. Torpe, surrealista, despistada, cabezona. Eso no lo dicen ellos, lo digo yo. Tengo pecas aunque en la foto de perfil no se aprecien, pero es que la foto me quedó guapa de cojones, así que a la mierda si las pecas no se ven. Me pasé de Blogger a Wordpress en busca de emociones fuertes (me encanta vivir al límite). Me encontré con un escritorio que no entendía y que estaba mitad en inglés, mitad en español. Puse la primera plantilla que me pareció sencilla, manejable y maja y me monté una cabecera con el GIMP. El resultado es el que ves. No me pidas más.

Un comentario »

  1. : ) La nieve es guay. Lo jodido es el hielo que se forma a continuación y especialmente ése que en Noruega llamaban hielo acero, por la pátina (sobre la que patinas) tipo metálica oscura… Cuidado también con los chuzos.
    Aquí en España está tardando ya en hacer bueno, no acaba de arrancar la cosa.
    Espero que todo siga bien, que seas feliz y que algun día vuelvas con tu chico (¿y con 24 churumbeles?) y tengamos oportunidad de conocernos.
    Un beso gordo,
    rafarrojas

    Responder
    • Sobre el hielo ya hablaré otro día. Y sí, es jodido.
      Hielo acero, madre mía, si hasta el nombre da miedo. Ya me han dicho eso de que por España está fresquito el tema. Si yo estuviera allí me alegraría, no sabes lo mal que lo pasé el verano pasado.

      Estoy bien, no sé si feliz (¿puede uno estarlo lejos de la gente a la que quiere y con su país en quiebra?), pero sí contenta. Churumbeles? Uff, qué pereza… Me parece a mí que no, Rafa. Quizá un perro salchicha o un gato negro.

      Besos para ti también, Rafa.

      Responder
  2. Ostras¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡…que bonito…al menos verlo
    Me alegra volver a saber de ti
    Besos

    Responder
    • Sí, es bonito, la verdad; hasta que la nieve se derrite y queda todo embarrado, jajajja
      A mí me alegra haberme dejado caer por aquí. Me cuesta ponerme, pero es genial recibir vuestros comentarios.
      Besos!

      Responder
  3. Jo, que guai! Nieve en Junio, que envidia… por mucho que estudiemos lo de los hemisferios, verlo es otro mundo. Literalmente…

    Con lo que me gusta l anieve y no se deja ver, la jodía!

    Pásalo bien jugando, que lo harás, no lo niegues! ;P

    Adéu!

    Responder
    • Nieve en Junio, sí… es raro… Mi cabeza se hace un lío, a veces, no te lo niego. Se ve muy claramente en facebook, por ejemplo, donde tengo un mejunje alucinante: las fotos de la gente que empieza a ir a la playa en el hemisferio norte… y los que ponemos fotos de nevadas en el hemisferio sur. Totalmente de locos.

      No he jugado demasiado, aunque Ratman se llevó un par de pelotazos de nieve, jajajaj

      Adéu, noia!

      Responder
  4. Seguro que si la viéramos a toda hora no le encontraríamos el encanto, pero nevadas de esas buenas buenas he visto pocas en mi vida,

    Pisarla por primera vez, apretarla con las manos, fotografiarla… ¡comértela!

    La primera foto es como una postal, incluso serviría como poster , con el lema ¡VISITE LA PATAGONIA! 😀

    Saludos Pecosa, que internetees estos días entre paisajes blancos pero calentita

    Responder
    • Comérmela?? Vale!!

      Creo que tienes razón, a medida que avance el invierno supongo que me habituaré a verlo todo blanco. El hombre es un animal de costumbres.

      Por suerte en casa estoy la mar de calentita. Aquí el gas está subvencionado, así que no pagamos demasiado y podemos tener la calefacción toooodo el día! 🙂

      Besos, JuanRa!

      Responder
  5. Hola Pecosa! Bueno, a pesar de que no siempre responda sigo tus post desde el primer día, y muchas veces me acuerdo y me pregunto por tí. La primera impresión al ver la primera foto es como si una mano gigante fuera a aparecer y dejar una figurita de Belén, parece una maqueta , es casi irreal, como una imitación de la realidad. …
    Que extraño, calor de verano por aqui, casi invierno por allá, ,,
    Me gustaria saber mas de tu vida cotidiana, aunque pueda parecerte aburrido contarlo a mi me parece muy interesante. Un beso. Hasta pronto.

    Responder
    • Hola, Tomi!

      Sí, ando un poco colgada con el blog últimamente… Pero voy a intentar ir escribiendo, aunque no sea tan a menudo como antes. Supongo que debe ser una racha vaga que tengo.

      La nieve tiene ese poder, no? El de darle un aire etéreo a las cosas… como si fueran de otro mundo. Incluso de confundir. El otro día me dice mi madre al respecto de una foto: «ay, qué frío debe estar pasando ese señor, tan cubierto de nieve». A lo que le contesté: «mama, ese señor es una estatua», jajajaja, lo que hace la nieve!

      Gracias por el interés y cariño que muestras siempre, Tomi. Un beso!!

      Responder
  6. Pedazo de nevada, sí señor! yo aún no he vivido algo así tiene que ser mágico. Me alegra leerte.

    Responder
    • A mí también me alegra pasarme por aquí y recibir vuestros comentarios. Es como cuando uno está en casa un sábado por la noche y le da pereza salir; pero una vez que pone el pie en la calle, cambia el chip y disfruta de la noche. Pues lo mismo.

      Al paso que vamos con el cambio climático, no descartes que acabe nevando por tus tierras canarias, jajajaj Besos, Exor!

      Responder
  7. no me importaría ver esa estampa por mi ventana, tomando una taza de café con unas gotas de algo fuerte y marrón junto al fuego, mientras acaricio a un perrete mojado.

    Responder
    • la próxima vez que nieve, lo haré a tu salud. aunque sin perrete mojado (tengo una bolsa de agua con una funda de pelo, eso sirve a modo sustitutivo?)

      Responder