Después de ocho años viviendo en el mismo piso, me he dado cuenta de que las propiedades materiales que he ido acumulando durante todo este tiempo no son más que simples categorías:
- Cosas que voy a vender
- Cosas que voy a tirar
- Cosas que van a quedar en una caja que guardaré en casa de alguien hasta vaya usted a saber cuando.
- Cosas que voy a llevar conmigo.
Cuando vine a vivir aquí ni siquiera había visto el piso. Cuando entré me gustó: suelo de parqué, salón de tamaño aceptable y muy luminoso, habitaciones de formas extrañas que me parecían muy originales (luego me cagaría en las putas paredes en diagonal, pero eso es otra historia), techos altos… Pero hora, con ocho años más,
veo que el piso realmente era una mierda. Las paredes hacía tiempo que no se pintaban, las ventanas eran de madera, no teníamos gas natural sino butano, la cocina y el baño eran viejos… Pero a mí me parecía perefecto.
A mi lo que me pasa es que aún no he encontrado la casa ideal. en diciembre me volveré a mudar. Y sí, aún tengo mil trastos.
otra vez te mudas?? chico, si te gustan las mudanzas estás invitado a hacer la mía, no cobro nada!
cada vez tengo menos cosas, aunque todavía tengo un montón. algunas ni siquiera sé que las tengo. quizá sean las cosas quienes me tienen a mí, decidiendo si me venden, si me dan, me facturan a casa de un amigo o me llevan con ellas. sí, tengo un poco de maría, entre otras cosas.
tú harás perfecto ese nuevo lugar, pecas.
yo voy teniendo menos cosas (acabo de dejar en el contenedor unas cuantas y hoy he vendido dos espejos por quince euros), pero sigo teniendo un montón. y ebay está que saca humo conmigo.
si tus cosas te venden o te dan me las tendré que ver con ellas. si te mandan a casa de un amigo, que sea un buen amigo. a veces las cosas parecen lo que no son.
ojalá me encuentre un poco de maría entre tanto trasto, nogensmenys. estaría bastante bien.
hala, qué bonito… haré lo que pueda 🙂
un perchero de pié hace hogar de cualquier sitio 😉
entonces no lo venderé.
Es lo que tiene la búsqueda de independencia, te parece bien cualquier sitio donde tengas tu espacio vital.
Importante la coletilla de «donde tengas tu espacio». Encontraré el mío, cueste lo que cueste!
Yo intento hacer limpieza anual… Y todas las mierdas que voy acumulando, van a la basura. De todas formas, sé que el día que haga una mudanza y tenga que marcharme del piso en el que estoy ahora… ¡¡Me voy a tirar días enteros haciendo cajas!!
Por cierto, me gusta tu clasificación, aunque en mi caso, sustituiría lo de «cajas que voy a llevar a casa de algún amigo» con «cajas que voy a llevar a la casa del pueblo y que quizás, si se me cruzan los cables, me la vuelva a traer el día que se me antoje» 🙂
¡Ánimo con la mudanza!
Limpieza anual? Ah, no, a mí me encanta guardar cosas! Recuerdos, chorraditas, carteles, cosas del tipo «por si acaso»…
Mientras tengas un lugar donde guardar las cajas…! 😉
Gracias por los ánimos, reina. Por suerte tengo tiempo, y soy un poco Mónica Geller, así que en el fondo me lo paso bien!
Nuestros hogares se hacen perfectos cuando nos encariñamos con ellos, por muchos fallos que tengan. Y es muy cierto que acumulamos casi sin querer. Almacenamos mucho más de lo que llegamos a creer. Solo al llegar una mudanza es cuando nos damos cuenta de que es una locura, que en realidad son necesarias muchas menos cosas.
Y ahora me surge una pregunta. Si te tuvieras que llevar solo una caja de lo que ahora tienes en tu casa, ¿qué te llevarías?
Es cierto, JuanRa, si te encariñas con un lugar, le dejas de ver los defectos. Yo acumulo que da gusto, y ahora estoy saboreando el placer de vender cosas que pensaba que no vendería. Una manera genial de sacarse de encima trastos y ganar… poco, pero menos da una piedra!
Una caja nadamás?? Mmmpueees… algun libro, algo que hubiera restaurado yo, un recuerdo de algún viaje, mi tocadiscos y los discos de Radiohead y una mantita que tengo que me encanta 🙂
En mi ultima mudanzaacumule tantas cajas que prometi que iba a ser la ultima
Besos
Pues yo voy por la penúltima como mínimo.